Basilio Argimón es el personaje principal del cuento AD ASTRA de Haroldo Conti. "Hacia los astros" relata la historia de un soñador. "...Aquí y allá, en este y otros tiempos, había, hubo siempre algún solitario ejemplar de esa reducida pero inextinguible raza de soñadores que son la sal del mundo y a la cual pertenecen en grado heroico los hombres voladores..."
En su buhardilla, el inventor, no sólo creaba las alas y arreos novedosos para poder volar, imitando a las aves, sino que celebraba una serie de ritos, los ritos de la soledad del hombre o, mejor dicho los de su relación con lo trascendente.
En esta casa nacimos para volar y permanecer como Argimón "... así, en ese momento, suspendido entre el cielo y la tierra, estaba él..."


jueves, 31 de julio de 2014




Qué difícil dilema explicarte "yo soy esto y al mismo tiempo lo otro" te dije pero cómo si no a través de un ejemplo sencillo pongamos por caso el taco de reina que crece entre un revuelto de pálidas lombrices tocadas apenas por un vago rosa de atardecer con viento y tiene hojas redondas o casi redondas con un tallo que no las toma por el medio y venas enruladas bohemias sí pero por contraste los nervios principales que parten del centro de la hoja espero que me sigas porque esto es fundamental para nosotros son firmes y rectos y no los frutos pelotitas de panza verde partida por una grieta vertical tratamos ahora sino en cambio las flores pimpollos ladeados primero campanillas después de interior dividido con cabo terrestre y cabo al vacío libre para el soplo del que tanto te hablé y en ese cabo del cielo dos pétalos de pronunciadas líneas moradas hacia el vértigo dibujando la figura de la infinita caída y tres pétalos enfrente lisos contentos desprovistos de las rayas del pozo que absorbe pero esto es lo que quiero en definitiva hacerte notar en el punto exacto de intersección entre el total de la flor y el tallo de la tierra donde se encaran los pétalos lisos y los rayados los de la vida y los del miedo varios pistilos rojos con extremos de polvo amarillo rodean adorándolo a un cuerno de oro de becerro de oro tal vez y lo hermoso lo extraordinario en eso en el centro en el medio un solo rayo para las dos mitades moraleja lo que no piso con mi taco de reina flotante lo que aferro con mi tallo desordenado y busco tanteando con mis caprichosos rulos y encuentro con mis antenas estiradas en realidad se junta apenas hallo manera más clara de expresarte la muy alegre ronda de llamas con que te quiero danzar alrededor.

Taco de reina. Alicia Dujovne Ortiz.